Síntomas Irritación, impactación, infección, lamido y arrastre de la zona del ano por el suelo. Explicación Las glándulas anales son sacos anales que se localizan a ambos lados del ano y se cree relacionadas con las marcas de territorio junto con la orina.

Estas glándulas suelen vaciarse de forma natural con el movimiento intestinal pero a veces puede que estén irritadas debido a una impactación o la presencia de abscesos. Los perros son mas propensos a sufrir este problema que los gatos, que normalmente arrastran el trasero por el suelo para aliviar los síntomas, que también se conoce como “postura de trineo”. La dieta es considerada ser la principal causa de que los sacos anales no se vacían de manera natural y causando problemas. Es bastante frecuente que se señala el problema junto con otros del oído o piel lo que nos da una indicación de la necesidad de cambiar de dieta para permitir la descarga de toxinas.

El tratamiento según la medicina veterinaria consiste en vaciar las glándulas, procedimiento que ahora incluso los peluqueros caninos aplican como algo rutinario. Los veterinarios holísticos consideran esto como una solución temporal y en general no como una cura duradera. Algunos sugieren que es natural que la glándula anal esté llena de líquido pero tendría que vaciarse y rellenarse de manera natural. Vaciar la glándula regularmente puede ser la causa de un incremento en susceptibilidad de sufrir impactaciones e inflamaciones.

Para la medicina china los problemas de la glándula anal son síntomas de una humedad excesiva en la zona lo que podría explicar la frecuente asociación de estos problemas con los del oído y de la piel.
Los alimentos que más probablemente causan esta humedad son los que contienen hidratos de carbono altamente procesados y refinados. Es muy importante reducir la toxicidad de la dieta. Dicho de otra manera, las dietas deberían ser de contenido bajo en proteínas, grasas, sal, y azúcar y sin materias químicas, tal y como se recomienda con cualquier otro problema de salud.

Nota de Interés General: Algunos perros son capaces de detectar ataques de epilepsia en humanos antes de que se produzcan. Se desconoce como lo hacen aunque los estudios realizados apuntan a que el perro podría interpretar señales olfativas en el enfermo.